Para cualquier celebración o festejo en México, mi familia siempre ha optado por comer tiramisú para cualquier evento porque nunca faltan los que no les gustan las fresas, el cheesecake, el limón, el chocolate, etc y nunca nadie está contento y por consecuencia, lo mejor es darles a todos tiramisú. Este pastel tiene su dosis de café que a todos les gusta, nadie nota el sabor del queso mascarpone porque es muy ligero, el pastel en general es cremoso y el cacao le agrega una poquito de amargura a cada bocado.
Como este postre tradicional de la cocina italiana se volvió el favorito de todos los que conozco ya sea por que la familia se los impuso o por decisión propia porque les fascinó desde el primer momento, se me vino a la mente que sería muy buena idea que aprendiera a hacerlo justo para esas ocasiones especiales.
Cuando estaba en México (soy de provincia) me pasaba que al comprar un tiramisú en la pastelería no duraba más de dos días en la misma condición en la que lo compraba; el pan se secaba al igual que la crema pero debo aclarar que este era del tipo de montaje de tiramisú que venía en forma de pastel sobre una charola de plástico o de papel.
En la CdMx hay una gran variedad gastronómica que difícilmente se encuentra en otros estados de la República y desde que llegué a vivir ahí empecé a probar nuevas cosas y otras que ya conocía pero en presentaciones diferentes o con sabores nuevos. Viviendo en la colonia Roma Norte tenía disponible una gran cantidad de opciones para ir a comer y ahí es donde vi por primera vez el tiramisú hecho de forma individual y nada que verlo en forma de pastel. En la mayoría de los lugares lo vendían en un vaso o tarro de vidrio y si el montaje del tiramisú estaba en un plato se veía muy artesanal, no parecía recién cortado de un pastel.
Cuando se hace un tiramisú casero, es posible hacerlo en un molde rectangular, en copas individuales o en tarros de vidrio con tapa y al cubrir los moldes permite que dure varios días pero esto depende de la preparación y originalidad del postre. Si es una receta de tiramisú a base de huevo crudo (usando yemas y claras) el tiempo de conservación es de no más de 48 horas. Si es una variante de tiramisú que no lleva huevo se puede mantener hasta por 4 días y si se cubre con las tapas de los recipientes la superficie hará que se vea como recién hecho.
La siguiente receta de este tiramisú fácil como postre frío está hecha con un sabayón que se calienta a baño María y así es como cocemos las yemas y en cuanto a las claras de huevo no las estamos usando por lo que se puede mantener hasta por 4 días en refrigeración y hasta una semana en el congelador sin el cacao en polvo ya que este solamente será necesario para la decoración final de nuestro tiramisú casero.
Es posible encontrar una infinidad de recetas fáciles para hacer tiramisú, desde algunos que necesitan solo 4 ingredientes hasta los que llevan más, y depende de qué tan clásico u original quieres que sea lo que estas comiendo. En esta receta, opté por hacerlo con un sabayón, que es una crema hecha con yema de huevo, azúcar y vino. Como tenía bastante tiempo libre en mi día 53 de confinamiento y no tenía soletas ni ningún otro tipo de galletas, me puse a hacer también las soletas para este delicioso pastel.
La receta de tiramisú que se presenta a continuación es de mis favoritos porque la crema que se obtiene es ligera y suave en comparación con otros postres que solo están hechos con crema batida o sin queso mascarpone y que al darles un bocado se siente muy pesado en la boca.
En esta receta me tomé mi tiempo para hacerla porque para mí es importante que un postre tenga la cantidad necesaria de azúcar y del resto de los ingredientes. Incluso quería que el café expresso estuviera un poco dulce para que no envolviera cada cucharada en amargor y tampoco quería agregar mucho cacao en la última capa; solamente quería lograr este postre como a mi me hubiera gustado comerlo en algún lugar de la CdMx.
Hay muchas personas que usan la claras del huevo para la crema en lugar de crema para batir, pero la verdad es que yo tengo un pequeño inconveniente con el huevo si se tiene que consumir en crudo como en el pisco o en este caso el tiramisú. No sé si soy muy sensible al sabor y aroma del huevo pero hay algunas formas en las que se cocina o utiliza este producto y no necesariamente me llevo un buen sabor de boca o de olfato. Creo que si en algún momento llego a hacer esta receta usando las claras de huevo va a ser demasiado para mi paladar y prefiero no arriesgarme por el momento pero prometo que pronto lo haré y les compartiré un post al respecto.
Este tiramisú casero es un postre bastante sencillo y rápido de preparar una vez que se tienen listos todos los ingredientes, una licuadora, una batidora de varillas eléctricas y una espátula de silicona. El montaje del tiramisú es uno de los más rápidos a llevar a cabo; es como si se hiciera una carlota de limón; se pone una capa de bizcochos de soletilla previamente sumergido en el café expresso, con una espátula de silicona se le unta la capa de crema untuosa que hicimos con movimientos envolventes y en la superficie del tiramisú espolvoreamos el cacao en polvo.
Al final de la receta, agregué un poco de ralladura de haba de tonka sobre el cacao espolvoreado pero este ingrediente no es necesario si no lo tienen disponible. El haba tiene un sabor y aroma perfumado muy fuerte, algunas veces similar a la vainilla, el café expresso, el caramelo, el chocolate, la almendra o el tabaco por lo que es muy buena opción para usar esta haba en los postres. Dado que el sabor es fuerte se tiene que usar con moderación por lo que sugiero rallar muy poquita tonka sobre una parte del tiramisú e ir viendo hasta donde es de su agrado; entre más ralladura se le ponga, más va a cambiar el sabor del tiramisú pero seguirá siendo un postre delicioso. Ahora que si les encanta el sabor y quieren ser más audaces, la ralladura se puede agregar en la etapa inicial para empezar a hacer el sabayón; se agrega junto con el agua, los huevos y el azúcar.
Este postre frío es muy buena opción para el verano que inicia pronto. Siempre es agradable comer un helado o sorbete pero cuando se quiere algo con más consistencia este postre no falla gracias a las soletas humedecidas en café expresso que se deshacen suave y lentamente en la boca junto con la crema.
Con todas las fiestas de verano y en las cuales debemos llevar algo de comer, el tiramisú es de las mejores opciones que podemos encontrar porque sin duda es un postre que le gusta a la mayoría de las personas. Incluso cuando alguien hace la apertura de su casa, es buena idea de hacer el tiramisú en un molde muy lindo para que aparte de llevar el postre hecho por ti, les regales el molde para que lo usen en su nueva casa y de esta forma les regalas algo nuevo con el detalle que incluye algo hecho con dedicación por ti.
Genial