Soy de las personas a las que les gusta ponerle frijoles a todo; a plátanos fritos, a huevos, tortas, molletes, tacos, pambazos, quesadillas, bisquets, y mis favoritas, las conchas de vainilla. Desde que llegué a Francia no me fue muy fácil al inicio encontrar frijoles; de entrada no sabía ni cómo se decían en francés, luego, no sabía si era un producto que era habitual de encontrar en el súper o mercados y tampoco tenía idea de las presentaciones en las que los podía encontrar pero eso no me impidió lograr mi objetivo de comer frijoles.
Un día en el pasillo de productos extranjeros en Carrefour, estaba la parte mexicana con los productos de El Paso y ahí mismo una mini sección de productos de La Costeña con jalapeños en escabeche, chiles chilpotles, salsa verde y por supuesto, un par de latas de frijoles aguados. Por supuesto que compré una lata de frijoles por el antojo y llegando a casa los preparé como si fueran frijoles refritos y claro que sabían muy bien pero me hacía falta el sabor casero de algunas hierbas frescas como el epazote, orégano u hoja santa.
Pasé casi dos años comiendo frijoles de esta forma hasta que hace un par de meses una amiga se estaba mudando y me regaló casi dos kilos de frijoles negros porque obvio no se los iba a llevar con ella y era mejor dárselos a una amiga mexicana que a sus roommates franceses que no los apreciarían y tal vez nunca llegarían a cocinarlos. Me pregunté de dónde había sacado los frijoles y me puse a investigar, en Francia hay algunos lugares que venden los frijoles y los puedes encontrar aquí.
Un día más de confinamiento y una idea brillante fue cocinar los frijoles porque los puedo comer con huevos revueltos, o refritos para todo lo demás que se me pueda antojar aparte de disfrutas de los nutrientes con los que cuentan y es una excelente fuente de proteínas si es que a estas altura del confinamiento ya no cuentas con carne, huevo, pescado u otras fuentes de proteínas.
Para esta receta de frijoles yo no cuento con una olla express u olla a presión por lo que me toca hacerlos con una olla normal entonces esta receta es para hacerlos de esta última forma. Lleva un poco más de tiempo porque se deben preparar los frijoles desde una noche antes pero el resultado es bastante bueno y esta es la receta de frijoles de la abuela por las hierbas que llevan así que el resultado final estará para chuparse los dedos.
Puede suceder que a pesar de que se toman en cuenta las indicaciones de la receta, los frijoles siguen estando un poco duros en su interior y esto llega a frustrar a mucha gente pero no hay que alarmarse ya que muchas veces los niveles de intensidad de fuego en la estufa son diferentes entonces hay que tener paciencia, revisar los frijoles muy seguido y simplemente practicar y perfeccionar la técnica de cada uno.
Hacer frijoles de la olla sin utilizar una olla de presión u olla express me tomó un poco de tiempo pero era importante estarlos revisando a cada rato para verificar que la cocción fuera la adecuada. Los estuve revisando cada 10 minutos y los removía suavemente para asegurarme que estuvieran justo como yo los quería; enteros, con la piel y sin batirse.
Una vez listos les espolvoreé encima un poco de epazote y agregué uno de los ajos con los que los cociné pero no tengas miedo al servirlos e incluir algunas des las hierbas con los que se cocinaron, cebolla o ajos ya que a muchas personas les gusta comer todo. Si no te es tan fácil encontrar frijoles, estos los puedes conservar a la perfección en el refrigerador hasta por una semana pero si no los comes tan seguido sin problema los puedes congelar hasta por un par de meses.
Para darle sabor a los frijoles cuando los voy a poner a cocer, los puedo sazonar de muchas maneras inicialmente tomando como base sal que se usa para sazonar cualquier otro alimento, y después agregarle un aroma extra con hierbas como el epazote que usé en esta receta porque es lo mas accesible que tengo pero puedes usar también orégano y si eres de los suertudos que se encuentran en México intenten hacerlo con hoja santa o ramas frescas de epazote. Esto del sazón es porque el sabor se da en el caldo más que en grano del frijol porque su sabor es único.
Aparte de la sal y las hierbas mencionadas anteriormente sin duda la cebolla y el ajo son un gran factor para darle sabor a los frijoles y como lo dije anteriormente, me encanta servir los frijoles aguados con los ajos porque hay muchas personas a las que les gusta picarlos para darle un sabor más potente a esos frijoles de la olla que a todos nos gustan. Y como todo ya está sazonado, se puede hacer frijoles refritos y puede que solo tengas que agregar un poquito más de sal.
Una vez que perfeccioné la técnica y los tiempos para hacer frijoles aguados, estaba más que lista para hacer otras cosas con esta receta como sopa de fijol, frijoles rancheros, y por supuesto los frijoles refritos con los que puedes hacer una infinidad de alimentos como garnachas, tamales, etc. Aquí les dejo la receta de los frijoles refritos para que puedan comerlos como les agrade.
Muy buena recette